¿Cúal es la función del iris? ¿Qué determina su color?
- villotaoftalmologi
- 14 may 2022
- 3 Min. de lectura
El iris es una membrana circular del ojo que se encuentra entre la córnea y el cristalino. Aunque se conoce porque condiciona el color del ojo, su función es actuar como un diafragma contráctil controlando el tamaño de la pupila.
El iris no es de un color exacto, el iris se compone de diferentes pigmentos y marcas que dan un aspecto único a cada ojo. Su color está determinado genéticamente. En los niños recién nacidos el color del iris suele ser azul claro o grisáceo y la coloración definitiva se alcanza entre los 6 y 10 meses. Aunque nuestro ADN determina el color de nuestros ojos, los surcos, fisuras y marcas que se observan al mirarnos de cerca aparecen aleatoriamente durante el desarrollo fetal. Este color se asocia también al color del cabello y la tonalidad de nuestra piel.
Los ojos marrones, más frecuentes en la población, tienen un iris de mayor grosor y las células tienen abundante melanina. En cambio, los iris grises o azules tienen un menor grosor y sus gránulos contienen poca melanina. Como curiosidad, no existen ojos negros, son iris marrones muy oscuros.

Su función es similar al diafragma de una cámara que regula la cantidad de luz que le entra para evitar tanto la sobreexposición como la subexposición. El iris se ensancha y se estrecha, por contracción de sus músculos, modificando el tamaño de la pupila y regulando la cantidad de luz que entra en el ojo. La pupila aumenta de tamaño en condiciones de oscuridad, cuando necesita más luz, para ver mejor; y disminuye de tamaño cuando hay abundante luz.
Hay múltiples enfermedades que pueden afectar al iris. Entre las más frecuentes están:
Aniridia. Se trata de una malformación hereditaria y congénita que se caracteriza por la ausencia parcial o total del iris. Se suele asociar con el glaucoma y otros problemas oculares graves y provoca disminución de la agudeza visual. Sus síntomas son mala visión en exteriores, fotofobia (intolerancia anormal a la luz) y escasa sensibilidad al contraste. Quienes la padecen deben usar gafas de sol.
Iridociclitis o uveitis intermedia. Consiste en la inflamación aguda o crónica del iris y del cuerpo ciliar (una estructura circular prolongación del iris). Las personas con iridociclitis pueden presentar deformidad de la pupila o pupila irregular (forma de trébol, forma de ojo de gato, etc) Sus síntomas incluyen ojo rojo, fotofobia, interferencias en la visión y dolor. En casos crónicos aparece una decoloración del iris.
Coloboma congénito. Es una de las malformaciones más frecuentes del iris. Debido a la falta de desarrollo del iris, aparece una hendidura en el mismo, de tamaño variable. Puede asociarse a otras malformaciones del globo ocular como el coloboma de retina. La visión se alterará más o menos dependiendo de la importancia del defecto que presente.
Heterocromía de iris. Cada ojo de un color. Puede ser congénito o sea desde el nacimiento, o bien adquirido. Puede indicar enfermedad ocular por lo que conviene hacer una revisión ocular periódica por un oftalmólogo.
Albinismo. En estos casos, el iris es claro por ausencia total de pigmento. Las personas albinas suelen padecer graves problemas oculares, por falta de pigmento también a nivel de la retina. Puede ser aislado o asociarse a albinismo cutáneo.
En ocasiones existen cambios de coloración en la córnea que dan un aspecto de anillo en el iris. Así podemos ver el arco senil o gerontoxon por depósitos lipídicos en la periferia corneal con la edad, de coloración grisácea. Es totalmente benigno. También el anillo de Kayser-Fleischer, de coloración dorado-verdoso por depósitos de cobre en el caso de enfermedades hepáticas.
Comentarios